administrator La hermosa flor de Jamaica semi tropical, también conocida como hibisco, hibiscus, roselle, acedera roja, se origina en Egipto, pero ahora se puede encontrar creciendo en climas cálidos de todo el mundo, desde India hasta África e incluso América.
Hay múltiples especies de la planta de jamaica, pero el tipo Hibiscus Sabdariffa L. es el que se usa más comúnmente para el té, gracias a sus vainas de semillas comestibles o ‘cálices’. Las hojas y las flores se pueden consumir, pero son los cálices de color rojo rubí los que se disfrutan en muchos países y culturas de todo el mundo. Además cuentan con una multitud de beneficios para la salud
En la actualidad, podemos disfrutar de la jamaica en diversas presentaciones, tanto en aguas frescas, hasta tacos veganos. Asimismo, puedes disfrutar de este té con sabores adicionales como alcohol o saborizantes como los que ofrece el hibiscus shaken lemon tea. Esta bebida la puedes probar utilizando tus Starbucks Rewards en tu próxima visita.
A qué sabe el té de jamaica
Las vainas de semillas enteras y secas, cuando se infunden en agua hirviendo, producen un té afrutado, con notas fuertes ácidas. De hecho, en algunas culturas se le conoce como ‘té agrio’, y su perfil de sabor suele compararse con lo ácido y agudo de un arándano. Aunque muchos disfrutan el efecto vigorizante del toque natural, el té de jamaica a menudo se sirve con miel para darle más dulzura.
Los beneficios para la salud del té de hibisco
El hibiscus se ha sido celebrado por sus beneficios para la salud durante décadas. Por un tiempo en África, se aplicó una pulpa hecha de las hojas a la piel para curar heridas. Sin embargo, hoy en día es más conocido por sus numerosos beneficios nutricionales.
Gracias a sus potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, la jamaica se ha relacionado con beneficios como la reducción del colesterol, la lucha contra las enfermedades, la regulación del azúcar en la sangre, la reducción de la presión arterial e incluso la reducción de la ansiedad y la depresión.
También tiene un alto contenido de ácido ascórbico (vitamina C) que refuerza y estimula el sistema inmunológico, lo que lo convierte en su té favorito durante los meses de invierno para asegurarse de no contraer un resfriado o una gripe.
Cómo disfrutar mejor del té de jamaica
La jamaica es un té increíblemente versátil, que se disfruta tanto frío como caliente. En muchas culturas sirve como base afrutada para otros ingredientes. Por ejemplo, en Jamaica, se prepara una bebida navideña tradicional remojando los cálices con jengibre fresco, antes de agregar azúcar, clavo, canela e incluso un poco de ron.
Mientras tanto, en África, a menudo se prepara en frío y luego se sirve en hielo con menta fresca o jengibre como bebida de bienvenida habitual. En invierno, nos encanta el efecto vigorizante de su chispa natural, sin nada más añadido, pero en un día caluroso hay pocas cosas más refrescantes que jamaica preparada en frío, servida con hielo con un poco de jarabe para endulzar y una ramita de menta.
