administrator ¿Has probado el verdadero ramen? Si eres una de las pocas personas que aún no se ha adentrado en este increíble platillo, es posible que te preguntes qué están haciendo los paquetes baratos de noodles secos en los menús de los restaurantes de alta gama.
Pero la verdad es que esos fideos para microondas se parecen poco a los que se sirven en las tiendas de noodles de todo el mundo. De hecho, el ramen tradicional de hoy en día tiene una historia que se remonta a más de 100 años.
¿Qué es el ramen?
El ramen se considera en general un invento japonés, pero existe un gran debate sobre si los fideos se hicieron por primera vez en Japón o en China. Es fácil ver cómo los orígenes del platillo podrían haberse vuelto un poco turbios: las tiendas de fideos ramen se hicieron populares en ambos países a principios de 1900, y los noodles en realidad se llamaban fideos “soba chinos” en Japón hasta la década de 1950.
Fueron los trabajadores chinos que vendían comidas en carritos quienes probablemente introdujeron por primera vez a los japoneses en los fideos a base de trigo, pero la popularidad del ramen en Japón se disparó después de la Segunda Guerra Sino-Japonesa, cuando las tropas japonesas regresaron a casa desde China con una nueva apreciación por la cocina china. Esto provocó un repentino aumento de nuevos restaurantes chinos en todo el país.
Entonces, si bien es difícil decirlo con un 100% de precisión, probablemente no sea demasiado descabellado decir que el ramen fue un platillo inventado en China, pero que se puso de moda en Japón. Y ciertamente no hay duda de que los restaurantes japoneses realmente han hecho suyo el platillo desde que lo conocieron.
¿De qué están hechos los fideos ramen?
Como muchos otros tipos de fideos, el ramen está hecho de harina de trigo, agua y sal. Esa mezcla se amasa, luego se enrolla, se corta y se cuece al vapor. Pero hay un ingrediente crucial que hace que el ramen sea diferente de cualquier otro tipo de fideo: kansui, un tipo de agua alcalina que le da a los fideos ramen su textura elástica característica.
Si bien es posible imitar los efectos del kansui sustituyéndolo con bicarbonato de sodio, los verdaderos artesanos del ramen harán un esfuerzo adicional para localizar una botella de la sustancia real.
Cuando se trata de identificar exactamente cómo el ramen pasó de ser un alimento básico de un dormitorio universitario a una forma de alta cocina, primero es necesario examinar cómo los fideos terminaron como un artículo de despensa seco y apto para microondas.
El auge para la industria de los alimentos instantáneos
Las décadas de 1950 y 1960 fueron una época de auge para la industria de los alimentos instantáneos y de los platillos de origen chino como el pollo kung pao. Esto pasó no solo en Estados Unidos, sino en todas partes del mundo. Por lo tanto, tiene sentido que los fideos ramen instantáneos aparecieran por primera vez en Japón en 1958.
Pero, según un artículo de The New Yorker, la popularidad de los fideos instantáneos se elevó después de que una transmisión de televisión en vivo mostrara a oficiales de policía comiendo este alimento durante un operativo en un clima helado.
El evento selló inmediatamente la reputación del ramen instantáneo como una comida cálida y nutritiva que podría prepararse rápidamente en tiempos de crisis, y esa reputación ha perdurado hasta el día de hoy.
Son deliciosos porque incluyen lo que quieras
Mientras que los fideos hechos a mano son sin duda un placer para cualquiera que esté acostumbrado a la versión liofilizada, el verdadero atractivo del ramen actual está ligado a la cuestión de qué añadir al ramen.
Cuando busques comida china a domicilio cerca de mí, puedes crear tu propia versión utilizando cualquier combinación de caldo y coberturas. Agrega las proteínas que tú quieras, puede ser: pollo, camarones, carne de cerdo, pulpo, y no te olvides de las verduras.
De hecho, son los ingredientes que se agregan al cuenco de fideos los que generan la mayor atención. En lugar de un recipiente de espuma de poliestireno lleno de fideos secos y caldo, los restaurantes de comida asiática sirven cuencos llenos de tonkatsu, un caldo delicioso hecho con huesos de cerdo a fuego lento; shio, un caldo notoriamente salado elaborado con una combinación de pollo, verduras, mariscos y algas; así como versiones vegetarianas.
Y las coberturas del platillo parecen interminables: panceta de cerdo, cebollines, huevos cocidos, dashi e incluso langosta son un juego justo, y a menudo se anima a los invitados a crear su propia creación utilizando cualquier combinación de caldo y coberturas.
